Cruce a nado del Estrecho de Gibraltar. Conseguido!!!
Tras más de un año de gestiones, preparativos, entrenamientos, retos, travesías y mucho compañerismo, el día 16 de Octubre fuimos convocados en el puerto de Tarifa para intentar nuestro cruce a nado del Estrecho de Gibraltar. He aquí la crónica.
Madrid, 21 de Octubre de 2014
HISTORIA PREVIA:
El reto, el sueño, el objetivo, nace como muchos otros retos deportivos: «estaría genial intentar el Cruce del Estrecho…». «Siempre he soñado con intentar el Cruce del Estrecho…». «Tiene que ser increíble la sensación de nadar de Europa a África…». «¿Tú crees que yo puedo hacerlo…?».
Decenas de preguntas como estas nos veníamos haciendo desde hacía más de 2 años, y hoy, muchos meses después, hemos visto respondidos y cumplidos muchos de nuestros sueños y objetivos.
No ha sido un camino fácil, ni tampoco precisamente económico, pero sin duda ha resultado satisfactorio y emocionante, hasta la última brazada.
A finales de 2012 nos pusimos en contacto con Rafael Gutiérrez, presidente de la Asociación ddel Cruce a Nado del Estrecho de Gibraltar (ACNEG, a partir de ahora). Las previsiones de cruce para la temporada siguiente estaban completamente cubiertas, y nosostros aún no estábamos del todo organizados como para intentarlo. Dejamos pasar una temporada, acumulando entrenamientos y experiencia en triatlones y travesías de aguas abiertas por la geografía española, y meses después, ya con las cosas mucho más claras y con un grupo de una decena de interesados nos pusimos en marcha con mucha más antelación.
De nuevo tuvimos problemas para conseguir fecha de cruce, debido a las excepcionales condiciones que se tienen que dar para celebrar los cruces y por el auge de participantes en retos de estas características, que apretaba y mucho el calendario de cruce. Pero por fin conseguimos una plaza para mediados de octubre del 2014.
De esa decena inicial de interesados, tras conocer costes, compromiso de entrenamiento y nivel medio necesario nos quedamos en un equipo de 4 integrantes (David Plaza, Mario Cañizares y los hermanos Alex y Manuel Sanz), más dos suplentes (Alejandro Aranguren y Pedro Navarro). Pero no estábamos sólos, ya que tras una iniciativa propia instamos al Club Virginactive de Las Rozas a celebrar semanalmente, durante más de un año, un entrenamiento conjunto y Open en el que cualquiera podía (¡y puede!) asistir a entrenar con nosotros. Triatletas, nadadores experimentados, Masters o simplemente curiosos nos han acompañado durante más de un año en nuestra aventura.
DÍA DEL CRUCE:
Y al final, tras una semana en Tarifa pendientes de los informes del tiempo, vientos y mareas, Rafael nos convocó a las 7:45 en el puerto.
Elite
La expedición constaba de un barco guía con dos tripulantes, que nos llevó inicialmente a la isla del faro de Tarifa, desde donde iniciamos el nado. Dicha embarcación indicaba desde delante de nosotros el rumbo a seguir durante la travesía.
A nuestro lado llevábamos en todo momento una zodiac tripulada con el capitán y dos acompañantes de nuestra expedición, que nos hacían principalmente la asistencia de nutrición (geles y bebida isotónica) cada los 40′ que habíamos pactado.
Y para completar la expedición, el resto de familiares que nos acompañaba dedicieron alquilar un velero para poder seguir la prueba en directo, darnos ánimos y disfrutar de la variada fauna marina del Estrecho.
Y hablando de fauna, os contestamos a una de las preguntas que más nos hacen nuestros conocidos desde entonces. Sí, hay muchos «bichos». Nosotros tuvimos la suerte de ir acompañados durante mucho tiempo de grandes bancos de atunes, además de poder divisar un par de peces luna o escuchar cantidad de delfines. Estos últimos no se acercaron mucho a nosotros, si bien les oíamos en todo momento, pero nuestros familares del velero pudieron disfrutar de ellos durante gran parte del recorrido.
Como anécdota curiosa, a la vuelta (ya en barco…) fuimos obsequiados por la salida a superficie de un Rorcual, uno de los animales más grandes de la Tierra, todo un espectáculo para los ojos.
PRIMEROS KILÓMETROS:
Los días anteriores habíamos estado entrenando los 4 juntos en Playa Chica, al lado de la isla del punto de salida. Realizamos tiradas de más de una hora con ritmos promedio (sin corrientes) de alrededor de 1:30-1:32 el 100 con facilidad, y nos sentíamos muy animados por las velocidades promedio y por la cohesión del grupo.
Iniciamos el nado con una percepción de esfuerzo y ritmo inferior al entrenado, puesto que éramos conscientes de que el cruce se podía alargar mucho. Fueron cayendo los km y nuestro ritmo era muy bueno, sin altibajos y juntos. Nuestra velocidad real era muy elevada, con promedios ampliamente por debajo de 1’15» el 100, pero sin duda ayudados por la corriente existente, que nos empujaba hacia el sureste con mayor o menor ayuda.
Así, durante más de media travesía…
Elite
El primer contratiempo surgió una vez pasado el ecuador de la prueba, tras 3-4 avituallamientos exitosos y rápidos. Nos piden desde la lancha aumentar el ritmo durante los siguientes 15-20′, pues nos encontrábamos en una zona de corrientes muy desfavorables (hasta un 80% de dirección de corrientes en contra, y con velocidades de 3-4 nudos). Pudimos salvar la zona peligrosa con cierta soltura, pero David, uno de los integrantes, nos pidió aminorar la marcha para poder recuperarse del esfuerzo e ir más cómodo cerrando el gupo.
DECISIONES DIFÍCILES:
Bajamos unas cuantas revoluciones pero no era suficiente, y a David se le veía visiblemente tocado del esfuerzo en intensidad previo, y aminoramos aún más el ritmo. Como ninguno de nosotros es profesional, lo único que queríamos era llegar a tierra, y decidimos esperar a David lo que sea necesario para que se vaya recuperando. Pero por sorpresa nos comunican desde la barca que el cruce empieza a peligrar si no aumentamos el ritmo. Aquí nuestro desconcierto se tornó mayúsculo, pues veíamos tierra a escasos km de nosotros, pero no éramos realmente conscientes de la velocidad de las corrientes ni de la imposibilidad de llegar a ese punto de la costa, pues ya Punta Cires (nuestro primer objetivo) era humanamente imposible de abordar debido a las corrientes en ese punto.
Tras un momento de crisis de equipo por el shock de la noticia, en el que irremediablemente nos seguimos derivando hacia el este, David decide hacer un último esfuerzo para subir de velocidad, si bien damos fe de que estaba en perfectas condiciones de poder seguir acumulando km. El problema era que no bastaba con echarle horas al cruce, sino que teníamos de nuevo que nadar rápido para salir de la zona de riesgo de nuevo.
En una decisión que le honra, y que nos dio la oportunidad de tener éxito, David decide abandonar para que el resto podamos acelerar la marcha, y cargados de rabia por el contratiempo enfilamos hacia África echando el resto.
El pronóstico no era muy alentador, pues lo más probable, si salvábamos las corrientes, era llegar a Punta Leona (más de 25km de travesía…), y Perejil ya estaba casi descartado.
CONCLUYENDO LA AVENTURA:
Elite
Una combinación de buen ritmo y un cambio de corriente que nos favoreció casi 1,5km hizo que avistáramos Perejil a pocos km de nosotros, y a partir de ahí, animados en todo momento desde las embarcaciones de apoyo, nadamos con todas nuestras fuerzas hasta la costa.
Pero África no se iba a dejar conquistar fácilmente, y una vez más, una corriente tremenda nos dejaba a escasos metros de tocar tierra casi parados en el sitio, aunque braceábamos con todas nuestras fuerzas. Esta última parte nos costó unos buenos minutos y alguna que dosis extra de incertidumbre a añadir.
Finalmente, y tras 23km de nado y 4 horas y 15 minutos de duración, tocamos tierra en Perejil, concluyendo una de las aventuras más especiales de nuestra vida deportiva.
AGRADECIMIENTOS:
Elite
A la organización (ACNEG), por su buen hacer y facilidades durante estos días en Tarifa.
A nuestros familiares, que fueron el quinto nadador del equipo durante toda la travesía.
A nuestros amigos y seguidores, que nos animaron antes, durante y después del reto
A nuestros colaboradores: Virginactive, Azken, Pub Amagi, Strepito y Emotibikers. Sin su apoyo habría sido mucho más difícil
A mis tres compañeros de fatiga: Alex, Manuel y sobre todo David, por su ilusión y confianza depositadas en mí y en Elite-NextLevel para llevar a cabo la empresa.
Muchas gracias a todos
… Y una última pregunta que dejamos al aire: ¿Alguien se atreve al año que viene…?
Os recordamos que nos seguimos viendo todos los viernes a las 15:30 en la piscina del Club Virginactive de Las Rozas.
(Extra) Galería fotográfica:
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.784549328252799.1073741827.502816229759445&type=3
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